Introducción

La inflación es un fenómeno económico que ha sido objeto de estudio por parte de los economistas desde hace mucho tiempo. Es un aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios en una economía durante un período de tiempo. Hay varios tipos de inflación, pero uno de los más importantes es la inflación subyacente. En este artículo, vamos a examinar el papel de la política económica en la inflación subyacente.

¿Qué es la inflación subyacente?

La inflación subyacente es una medida de la inflación que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía. La razón de esta exclusión es que los precios de los alimentos y la energía pueden fluctuar significativamente debido a factores externos, como el clima o los conflictos geopolíticos. Por lo tanto, la inflación subyacente se considera una mejor medida de la tendencia subyacente de la inflación en una economía.

¿Cómo se calcula la inflación subyacente?

Hay varias maneras de calcular la inflación subyacente. Una forma común es utilizar el índice de precios al consumidor (IPC) y eliminar los componentes volátiles, como los precios de los alimentos y la energía. Otra forma es utilizar un índice de precios al consumidor subyacente, que ya ha eliminado estos componentes.

¿Por qué es importante la inflación subyacente?

La inflación subyacente es importante porque es una medida más precisa de la verdadera tasa de inflación en una economía. Los precios volátiles de los alimentos y la energía pueden oscilar significativamente de un mes a otro, lo que puede enmascarar la tendencia subyacente de la inflación. La inflación subyacente es una mejor medida de la inflación subyacente a largo plazo, lo que permite a los formuladores de políticas ajustar sus políticas para mantener la inflación bajo control a largo plazo.

¿Qué factores influyen en la inflación subyacente?

Hay varios factores que pueden influir en la inflación subyacente en una economía. Uno de los factores más importantes es el nivel de desempleo. Cuando el desempleo es alto, la demanda de bienes y servicios es baja, lo que puede llevar a una disminución en los precios. Por otro lado, cuando el desempleo es bajo, la demanda de bienes y servicios es alta, lo que puede llevar a un aumento en los precios. Otro factor importante es la política monetaria. Cuando los bancos centrales aumentan las tasas de interés, esto puede reducir la demanda de bienes y servicios al hacer que el crédito sea más costoso. Como resultado, los precios pueden disminuir. Por otro lado, cuando los bancos centrales reducen las tasas de interés, esto puede aumentar la demanda de bienes y servicios y llevar a un aumento en los precios. La política económica tiene un papel crucial en la determinación de la inflación subyacente en una economía. Los formuladores de políticas tienen varias herramientas a su disposición para controlar la inflación subyacente.

Política monetaria

La política monetaria es una herramienta clave para controlar la inflación subyacente. Los bancos centrales pueden aumentar o disminuir las tasas de interés para controlar la inflación subyacente. Cuando se reduce la tasa de interés, se reducen los costos de endeudamiento, lo que aumenta la demanda de bienes y servicios. Sin embargo, si la tasa de interés se reduce demasiado, puede haber un aumento en la inflación subyacente, lo que puede ser perjudicial para la economía. Por otro lado, si la tasa de interés es demasiado alta, puede haber una disminución en la demanda de bienes y servicios, lo que puede causar una disminución en la inflación subyacente. Sin embargo, un aumento en la tasa de interés también puede ser perjudicial para la economía al hacer más costoso el endeudamiento del sector empresarial y el consumo.

Política fiscal

La política fiscal también tiene un papel importante en el control de la inflación subyacente. Las políticas fiscales que aumentan el gasto del gobierno pueden aumentar la demanda de bienes y servicios, lo que puede llevar a un aumento en los precios. Por otro lado, las políticas fiscales que reducen el gasto del gobierno pueden disminuir la demanda de bienes y servicios, lo que puede llevar a una disminución en los precios.

¿Cómo afecta la inflación subyacente a la economía?

La inflación subyacente puede tener varios efectos en la economía. Uno de los principales efectos es que puede afectar el poder adquisitivo de los consumidores. Si la inflación subyacente aumenta, los precios de los bienes y servicios aumentarán, lo que puede disminuir la capacidad de compra de los consumidores. Esto puede tener un efecto negativo en el consumo, lo que puede afectar negativamente la economía en general. Otro efecto de la inflación subyacente es que puede afectar la inversión empresarial. Si los precios de los bienes y servicios aumentan, puede hacer que los costos de producción sean más altos para las empresas. Esto puede hacer que las empresas reduzcan su inversión, lo que puede tener un efecto negativo en el crecimiento económico.

Conclusión

En resumen, la inflación subyacente es una medida importante de la inflación en una economía. Es una medida más precisa de la verdadera tasa de inflación, ya que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía. La política económica tiene un papel crucial en la determinación de la inflación subyacente. La política monetaria y fiscal pueden utilizarse para controlar la inflación subyacente, lo que puede tener varios efectos en la economía en general. Es importante que los formuladores de políticas comprendan los factores que influyen en la inflación subyacente para tomar decisiones informadas sobre la política económica.